5 factores que heredamos de nuestros padres

5 factores que heredamos de nuestros padres

por TAILORYOU SL

Algunos rasgos de personalidad u otros relacionados con la nutrición, el descanso o el deporte son hereditarios. Por lo que existen ciertos rasgos genéticos de nuestros padres que pueden influir en nuestra salud, nutrición, ejercicio, descanso y entrenamiento o que influirán en la de nuestros hijos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque la genética puede influir en ciertos rasgos relacionados con nuestra salud y nuestro bienestar, pero ciertos factores ambientales o vitales pueden modificar o hacer que ciertas predisposiciones se acaben o no materializando con unos hábitos saludables, precisos y preventivos.

 

  1. Heredamos el metabolismo de nuestros padres

Nuestro metabolismo puede verse influenciado por los genes que heredamos de nuestros padres, lo que puede afectar nuestra capacidad para procesar ciertos nutrientes y controlar nuestro peso. 

Nuestros genes juegan un papel importante en la forma en que nuestro cuerpo procesa y utiliza los nutrientes que obtenemos de los alimentos que comemos. Estos procesos metabólicos están regulados por una serie de enzimas y proteínas que son codificadas por nuestros genes.

Por lo tanto, si uno o ambos padres tienen un metabolismo rápido o lento debido a su genética, es posible que los hijos hereden ese mismo tipo de metabolismo. Esto puede influir en la velocidad a la que su cuerpo quema calorías y en la cantidad de energía que tienen disponibles para realizar actividades físicas.

Además, algunos estudios han demostrado que los genes pueden afectar la forma en que nuestro cuerpo responde a los diferentes macronutrientes, como los carbohidratos, las proteínas y las grasas. Por ejemplo, algunas personas pueden ser más sensibles a los carbohidratos y requerir una dieta baja en carbohidratos para mantener un peso saludable, mientras que otras pueden procesar mejor los carbohidratos y tener menos riesgo de aumentar de peso.

Los hábitos alimentarios también pueden ser influenciados por la genética. Algunas personas pueden tener una predisposición a tener antojos de alimentos específicos o a experimentar ciertos gustos y aversiones alimentarias. Con un estudio genético puedes conocer tus alteraciones genéticas a las hormonas del hambre y la saciedad para poder aplicarte una pautas nutricionales acorde con ellas.

Es posible heredar ciertas intolerancias alimentarias de nuestros padres, ya que algunas tienen una base genética. Por ejemplo, la intolerancia a la lactosa, que es la incapacidad de digerir la lactosa, el azúcar presente en la leche, es causada por una deficiencia en la producción de lactasa, una enzima digestiva. Esta deficiencia puede ser heredada y, por lo tanto, las personas pueden heredar la intolerancia a la lactosa de sus padres.

Además, se han identificado ciertos genes que están asociados con la intolerancia al gluten, la alergia a los cacahuetes y otras intolerancias alimentarias.

Sin embargo, también es importante tener en cuenta que las intolerancias alimentarias pueden ser causadas por otros factores, como la exposición a ciertos alimentos o sustancias, y que no todas las intolerancias alimentarias tienen una base genética. Por lo tanto, aunque es posible heredar ciertas intolerancias alimentarias de nuestros padres, también es posible desarrollar intolerancias alimentarias debido a otros factores.

 

  1. Nuestra capacidad atlética viene influida por nuestros padres

La respuesta de nuestro cuerpo al ejercicio también puede ser influenciada por la genética. Algunas personas pueden ser naturalmente más atléticas y tener una mayor capacidad para mejorar su rendimiento físico, y es que los rasgos deportivos como la capacidad atlética, la fuerza, la velocidad, la resistencia y la flexibilidad se pueden transmitir genéticamente.

Además, la genética puede influir en factores como la proporción de fibras musculares de contracción rápida y lenta, el tamaño y la forma del corazón, la capacidad de absorción de oxígeno y otros factores que afectan la capacidad atlética. Por lo tanto, es posible que los hijos hereden algunos de estos rasgos deportivos de sus padres.

 

  1. Ciertos rasgos del sueño y descanso los heredamos de nuestros padres

La cantidad y calidad del sueño que necesitamos también puede estar influenciada por la genética. A nivel de descanso también podemos heredar el cronotipo de nuestros padres. -El cronotopo se refiere al ritmo circadiano interno de una persona, que influye en su patrón de sueño y vigilia. Hay tres cronotipos principales: el matutino, el vespertino y el medio-matutino.-

El cronotipo de una persona puede ser influenciado por una combinación de factores genéticos y ambientales. Se ha demostrado que ciertos genes pueden estar asociados con el cronotipo de una persona y su respuesta a la luz y la oscuridad. Por lo tanto, si uno o ambos padres tienen un cronotipo específico, es posible que los hijos hereden una mayor predisposición a ese mismo patrón de sueño-vigilia según demuestran los estudios.

También es posible heredar de los padres algunas características relacionadas con la cantidad de horas que necesitamos descansar. Se ha demostrado que ciertos genes están relacionados con la regulación del sueño y la vigilia, lo que puede influir en la cantidad de sueño que necesitamos. Por ejemplo, hay una variación genética que afecta la producción de melatonina, una hormona que ayuda a regular el sueño, y que puede influir en las necesidades de sueño de una persona.

  

  1. La personalidad también se hereda de los padres

La personalidad se compone de múltiples rasgos, como la extroversión, la amabilidad, la neuroticismo, la apertura y la conciencia. Se cree que la personalidad tiene una base biológica y genética, y muchos estudios han demostrado que ciertos rasgos de personalidad tienen una base genética. Se ha encontrado que los genes que codifican para la dopamina y la serotonina están asociados con la personalidad, y se ha demostrado que ciertas variaciones genéticas están relacionadas con ciertos rasgos de personalidad.

Por lo tanto, es posible que los hijos hereden algunos rasgos de personalidad de sus padres, ya que los rasgos de personalidad pueden ser transmitidos de una generación a otra a través de la genética.

Sin embargo, también es importante tener en cuenta que la personalidad es un fenómeno complejo y multifacético, y que la influencia de los factores ambientales, como la crianza, la educación y las experiencias de vida, también pueden desempeñar un papel importante en la formación de la personalidad.

 

 

  1. Heredamos la predisposición a ciertas enfermedades de nuestros padres

Algunas enfermedades pueden tener una predisposición genética, lo que significa que si uno o ambos padres tienen ciertas condiciones, hay una mayor probabilidad de que sus hijos también las desarrollen.

Existen muchas enfermedades que tienen una base genética (como la diabetes tipo 2) y se han identificado ciertos genes que están asociados con estas enfermedades y que pueden ser transmitidos de padres a hijos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la predisposición genética no es lo mismo que el desarrollo de la enfermedad en sí misma. La predisposición genética solo aumenta la probabilidad de desarrollar la enfermedad, pero otros factores, como el estilo de vida y el medio ambiente, también pueden influir en el desarrollo de la enfermedad.

 

Para resumir, ten en cuenta los factores que heredas pero también que con tus hábitos puedes moldear tu bienestar

Aunque es posible heredar la predisposición genética a ciertos rasgos de personalidad, de nutrición, de descanso, de entrenamiento y de enfermedades de nuestros padres. Es más importante llevar un estilo de vida saludable y tomar medidas preventivas para reducir los riesgos y maximizar las potencialidades de cada uno.

Desde tailoryou decodificamos lo que tu cuerpo y mente necesita con un estudio genético y un formulario epigenético y definimos un plan personalizado y preventivo teniendo en cuenta tus factores genéticos.