Después de disfrutar de unas merecidas vacaciones toca retomar la vida normal. Seguro que durante este tiempo has salido de tus rutinas y cambiado el horario del sueño e incluso has descuidado un poquito tu alimentación y ejercicio porque te has permitido algunos excesos. Es perfectamente normal, esperamos que lo hayas disfrutado mucho y que vuelvas con las pilas cargadas a tu estilo de vida saludable.
En este periodo en el que has alterado tus hábitos diarios, órganos como el hígado y el riñón han tenido que trabajar más para poder degradar mayor cantidad de tóxicos y hacer frente a los excesos. Todo esto puede repercutir en un desequilibrio hormonal, una alteración del ritmo intestinal, variación del peso y composición corporal, tenderemos a acumular más grasa, colesterol y triglicéridos y nos sentiremos más cansados debido a que el sistema inmune se torna vulnerable. Es por eso que los procesos de detoxificación son tan importantes. En el día a día estás expuesto a toxinas de forma natural, ya sea en forma de metales pesados, pesticidas o herbicidas entre otros, por eso llevar un estilo de vida saludable durante todo el año es imprescindible para que tu complejo sistema de protección y limpieza funcione correctamente. Pero hay determinadas épocas del año donde un proceso de limpieza y depuración cobra más sentido y la primavera es una de ellas. Probablemente el hígado aún se encuentre saturado de los excesos del invierno, las navidades y la semana santa. Se trata entonces de aprovechar el cambio de estación, donde el cuerpo se prepara para adaptarse a un nuevo clima, mejor temperatura y más luz solar para realizar una puesta a punto y activar los propios mecanismos naturales de limpieza del cuerpo con el objetivo de ayudarle a eliminar sustancias de desecho y toxinas.
Desde TAILORYOU te proponemos un menú genérico depurativo con 10 características fundamentales para darle un descanso a tu cuerpo y favorecer el proceso de limpieza. Te ayudará a desinflamar el organismo, promoverá la pérdida de agua acumulada debido a la retención de líquidos, eliminará toxinas y favorecerá la regeneración celular fortaleciendo el sistema inmune.
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Gran base de verduras que estimulan el proceso de depuración y frutas. Los brotes verdes consumidos en crudo y las verduras con cocciones ligeras tipo vapor, salteado, escaldado o hervidos cortos, para aprovechar todas sus vitaminas y minerales.
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Moderado en cereales, evitando gluten para evitar posible inflamación y priorizando arroz integral, basmati, quinoa, tubérculos y legumbres.
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Fomentando la proteína vegetal que es baja en grasa saturada. Evitar estos días la proteína animal sobre todo lácteos y la carne que sobrecargan el hígado y son más difíciles de digerir. Es mejor opción decantarse por el pescado blanco y fresco.
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Muy rico en agua a base de zumos y cremas para favorecer la eliminación de toxinas.
- Incluir infusiones depurativas que ayuden al proceso de limpieza.
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No comer en exceso sobretodo de noche, que es cuando el hígado se regenera.
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Cenar temprano y promover el descanso digestivo nocturno mínimo de 12h entre la cena y el desayuno.
- No hace falta gran exigencia de ejercicio físico, el cuerpo está realizando otras funciones de limpieza, pero es importante mantenerse activo y practicar algo de actividad física ligera.
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Eliminar tóxicos como el tabaco y el alcohol.
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Evitar consumir productos procesados ricos en azúcares, harinas, grasas y fritos.
¿Cómo activar este proceso?
El equipo de dietistas-nutricionistas de TAILORYOU te propone un menú de 3 días con ejemplos de cómo pueden ser tus comidas para ayudar a tu proceso de depuración. Sin embargo, recuerda que las recomendaciones deben ser personalizadas y precisas para que puedas conocerte más y cuidarte mejor. Estos ejemplos de menús serán muy indicados para tí si presentas predisposición a baja capacidad detoxificante.
Día 1
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Desayuno: Zumo verde con 1 rodaja de piña, ¼ lechuga, ½ apio, ¼ pepino, 1C sopera semillas de cáñamo, 1c postre de te matcha, coco rallado topping.
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½ Mañana: yogur de soja con chía, frambuesas y mantequilla de frutos secos (almendra o anacardo preferiblemente)
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Comida: Ensalada de alcachofas, quinoa y garbanzos con zanahoria y calabacín rallado, rúcula, rabanitos, aliñada con limón, aceite de oliva virgen y especias.
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Merienda: 1 kiwi con 5 nueces.
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Cena: Crema templada de 1 hinojo, ½ calabaza, 2C sopera de lenteja roja, 2 cebollas, aceite de oliva.
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Pre-cama: Infusión de cardo mariano y boldo.
Día 2
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Desayuno: Crepes de trigo sarraceno (1taza de trigo sarraceno en grano remojado + 2tazas de leche de arroz+ pizca de sal),
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½ Mañana: batido de plátano y kéfir de coco con canela y 5 nueces pecanas.
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Comida: Bol de arroz salvaje con tempeh, ½ brócoli y ¼ calabaza al vapor, canónigos y germinados de alfalfa. Aliño de aceite de oliva virgen, limón y especias.
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Merienda: Piña a la plancha con aceite de coco y canela.
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Cena: Crema de puerros, brócoli y aceite de oliva virgen. Barquillos de endivias rellenos de shitake, aguacate y espárragos verdes.
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Pre-cama: Infusión de alcachofa.
Día 3
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Desayuno: Zumo de ½ papaya, 3 ciruelas secas, jengibre, 250 ml leche vegetal de arroz con 1C de cúrcuma, 1C de semillas de cáñamo, topping coco rallado.
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½ Mañana: yogur de soja con chía, arándanos y mantequilla de frutos secos (almendra o anacardo preferiblemente)
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Comida: Ensalada de patata, judía verde, pepinillos, pimiento y cebolla. Con soja texturizada macerada en tamari (salsa de soja sin gluten), aceite de oliva virgen, jengibre y ajo negro.
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Merienda: 1 Manzana con mantequilla de almendra.
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Cena: Crema templada de coliflor con aceite de oliva virgen y un toque de curry y bacalao a la plancha o al vapor.
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Pre-cama: Infusión de canela.
Desde TAILORYOU podemos adaptar este menú a tu genética y elaborar una pauta personalizada según tus predisposiciones, el tipo de alimentos que tu cuerpo tolera mejor, posibles déficits de vitaminas y minerales, adaptada a tu estilo de vida y siempre basada en la prevención y precisión para que encaje 100% contigo.