¿Cómo volver a la rutina con un menú depurativo?

¿Cómo volver a la rutina con un menú depurativo?

por Maria Pascual Clarens

Después de disfrutar de unas merecidas vacaciones toca retomar la vida normal. Seguro que durante este tiempo has salido de tus rutinas y cambiado el horario del sueño e incluso has descuidado un poquito tu alimentación y ejercicio porque te has permitido algunos excesos. Es perfectamente normal, esperamos que lo hayas disfrutado mucho y que vuelvas con las pilas cargadas a tu estilo de vida saludable.

En este periodo en el que has alterado tus hábitos diarios, órganos como el hígado y el riñón han tenido que trabajar más para poder degradar mayor cantidad de tóxicos y hacer frente a los excesos. Todo esto puede repercutir en un desequilibrio hormonal, una alteración del ritmo intestinal, variación del peso y composición corporal, tenderemos a acumular más grasa, colesterol y triglicéridos y nos sentiremos más cansados debido a que el sistema inmune se torna vulnerable. Es por eso que los procesos de detoxificación son tan importantes. En el día a día estás expuesto a toxinas de forma natural, ya sea en forma de metales pesados, pesticidas o herbicidas entre otros, por eso llevar un estilo de vida saludable durante todo el año es imprescindible para que tu complejo sistema de protección y limpieza funcione correctamente. Pero hay determinadas épocas del año donde un proceso de limpieza y depuración cobra más sentido y la primavera es una de ellas. Probablemente el hígado aún se encuentre saturado de los excesos del invierno, las navidades y la semana santa. Se trata entonces de aprovechar el cambio de estación, donde el cuerpo se prepara para adaptarse a un nuevo clima, mejor temperatura y más luz solar para realizar una puesta a punto y activar los propios mecanismos naturales de limpieza del cuerpo con el objetivo de ayudarle a eliminar sustancias de desecho y toxinas.

Desde TAILORYOU te proponemos un menú genérico depurativo con 10 características fundamentales para darle un descanso a tu cuerpo y favorecer el proceso de limpieza. Te ayudará a desinflamar el organismo, promoverá la pérdida de agua acumulada debido a la retención de líquidos, eliminará toxinas y favorecerá la regeneración celular fortaleciendo el sistema inmune.

    1. Gran base de verduras que estimulan el proceso de depuración y frutas. Los brotes verdes consumidos en crudo y las verduras con cocciones ligeras tipo vapor, salteado, escaldado o hervidos cortos, para aprovechar todas sus vitaminas y minerales.
    2. Moderado en cereales, evitando gluten para evitar posible inflamación y priorizando arroz integral, basmati, quinoa, tubérculos y legumbres.
    3. Fomentando la proteína vegetal que es baja en grasa saturada. Evitar estos días la proteína animal sobre todo lácteos y la carne que sobrecargan el hígado y son más difíciles de digerir. Es mejor opción decantarse por el pescado blanco y fresco.
    4. Muy rico en agua a base de zumos y cremas para favorecer la eliminación de toxinas.
    5. Incluir infusiones depurativas que ayuden al proceso de limpieza.
    6. No comer en exceso sobretodo de noche, que es cuando el hígado se regenera.
    7. Cenar temprano y promover el descanso digestivo nocturno mínimo de 12h entre la cena y el desayuno.
    8. No hace falta gran exigencia de ejercicio físico, el cuerpo está realizando otras funciones de limpieza, pero es importante mantenerse activo y practicar algo de actividad física ligera.
    9. Eliminar tóxicos como el tabaco y el alcohol.
    10. Evitar consumir productos procesados ricos en azúcares, harinas, grasas y fritos.

¿Cómo activar este proceso?

El equipo de dietistas-nutricionistas de TAILORYOU te propone un menú de 3 días con ejemplos de cómo pueden ser tus comidas para ayudar a tu proceso de depuración. Sin embargo, recuerda que las recomendaciones deben ser personalizadas y precisas para que puedas conocerte más y cuidarte mejor. Estos ejemplos de menús serán muy indicados para tí si presentas predisposición a baja capacidad detoxificante.  

Día 1

  • Desayuno: Zumo verde con 1 rodaja de piña, ¼ lechuga, ½ apio, ¼ pepino, 1C sopera semillas de cáñamo, 1c postre de te matcha, coco rallado topping.
  • ½ Mañana: yogur de soja con chía, frambuesas y mantequilla de frutos secos (almendra o anacardo preferiblemente)
  • Comida: Ensalada de alcachofas, quinoa y garbanzos con zanahoria y calabacín rallado, rúcula, rabanitos, aliñada con limón, aceite de oliva virgen y especias.
  • Merienda: 1 kiwi con 5 nueces.
  • Cena: Crema templada de 1 hinojo, ½ calabaza, 2C sopera de lenteja roja, 2 cebollas, aceite de oliva.
  • Pre-cama: Infusión de cardo mariano y boldo.

Día 2

  • Desayuno: Crepes de trigo sarraceno (1taza de trigo sarraceno en grano remojado + 2tazas de leche de arroz+ pizca de sal),
  • ½ Mañana: batido de plátano y kéfir de coco con canela y 5 nueces pecanas.
  • Comida: Bol de arroz salvaje con tempeh, ½ brócoli y ¼ calabaza al vapor, canónigos y germinados de alfalfa. Aliño de aceite de oliva virgen, limón y especias.
  • Merienda: Piña a la plancha con aceite de coco y canela.
  • Cena: Crema de puerros, brócoli y aceite de oliva virgen. Barquillos de endivias rellenos de shitake, aguacate y espárragos verdes. 
  • Pre-cama: Infusión de alcachofa.

Día 3

  • Desayuno: Zumo de ½ papaya, 3 ciruelas secas, jengibre, 250 ml leche vegetal de arroz con 1C de cúrcuma, 1C de semillas de cáñamo, topping coco rallado.
  • ½ Mañana: yogur de soja con chía, arándanos y mantequilla de frutos secos (almendra o anacardo preferiblemente)
  • Comida: Ensalada de patata, judía verde, pepinillos, pimiento y cebolla. Con soja texturizada macerada en tamari (salsa de soja sin gluten), aceite de oliva virgen, jengibre y ajo negro. 
  • Merienda: 1 Manzana con mantequilla de almendra.
  • Cena: Crema templada de coliflor con aceite de oliva virgen y un toque de curry y bacalao a la plancha o al vapor.
  • Pre-cama: Infusión de canela.

Desde TAILORYOU podemos adaptar este menú a tu genética y elaborar una pauta personalizada según tus predisposiciones, el tipo de alimentos que tu cuerpo tolera mejor, posibles déficits de vitaminas y minerales, adaptada a tu estilo de vida y siempre basada en la prevención y precisión para que encaje 100% contigo.