¿Cómo comer saludable, aunque lo hagas fuera de casa?

El equinoccio de primavera marca el comienzo de una estación más cálida,  donde el deseo de relacionarse se incrementa y aumentan las ganas de hacerlo fuera de casa. La sociabilización es un factor clave para la supervivencia humana, muy ligado a la salud y al bienestar, tanto a nivel físico como psicológico. La llegada de las vacaciones de Semana Santa es un punto de partida perfecto para empezar ha hacer planes con amigos y familia, organizar comidas, barbacoas, cenas y viajes fuera de casa para disfrutar con los tuyos.

Sin embargo, para muchas personas este momento se convierte en una batalla perdida, salir de las rutinas, la falta de organización y la improvisación son causa de estrés y preocupación. 

No obstante, la sociabilización es vital y no deberíamos privarnos gozar de estos momentos. La importancia de estar a gusto y disfrutar de la comida sin condicionarse ni coartarse son factores externos esenciales que impactan de forma positiva sobre el metabolismo, y que van ligados a una mejor salud y bienestar. Comer fuera de casa no está reñido con una dieta saludable, y hacerlo es más fácil de lo que parece.

¿Eres de las personas que tira la toalla cuando come fuera de casa?, ¿no sabes escoger opciones o combinaciones saludables?, ¿piensas que comer saludable fuera de casa es una misión imposible?

Te invitamos a que pruebes estas recomendaciones y puedas disfrutar del momento aún manteniendo los buenos hábitos.

Nº1 Escoge bien los aperitivos

Decántate por aperitivos amargos, aceitunas, pepinillos, banderillas, sardinas o boquerones en vinagre, en vez de por tapas fritas y/o rebozadas . Los encurtidos son una muy buena opción para empezar cualquier comida y es que  el ácido acético del vinagre reduce significativamente los niveles de glucosa en sangre y de insulina después de comer. De esta manera se reducirán  los picos elevados y ayudará a mantener la glucemia estable, factor clave para la prevención de enfermedades relacionadas con el metabolismo de los azúcares. Es muy recomendable para personas que sufren de resistencia a la insulina y/o diabetes tipo 2 o son susceptibles genéticamente.  

Pero además el vinagre también ayuda con la pérdida de peso ya que tiene efectos positivos sobre la regulación del apetito y la saciedad. Según un estudio de Cambridge, mas del 90% de los entrantes son excesivos en calorías, sodio, grasas y en particular grasas saturadas.

Nº2 Sé el primero para tomar nota

Intenta elegir rápidamente, confiando en tu buen criterio para pedir las opciones que más se ajusten y equilibren tu salud, pasar mucho rato revisando la carta puede hacerte dudar y acabar eligiendo por impulso.  Adelántate al resto de comensales y así elegirás los platos que más te convienen a ti. 

Nº3 Agua como bebida principal

El agua es siempre la mejor opción, puedes pedirla con gas, con hielo y limón, o con un toque de pepino y menta fresca. En ocasiones especiales no pasa nada por tomarse una copa de vino o una cerveza. Pero recuerda que las bebidas azucaradas y el alcohol no tienen un buen valor nutricional y además disparan el numero de calorías totales.  

  

Nº4 Escoge guarniciones saludables

Si tienes la oportunidad, decántate por acompañamientos verdes, verduras a la plancha, ensaladas frescas, crudités de tubérculos. Evita las patatas fritas, opciones como el horno o la brasa siempre son mucho mejor.

 

Nº5 Marca un orden al comer tus platos

Sí, el orden importa. Ingerir los alimentos de una forma determinada, además de la composición y tamaño del plato tiene efectos positivos en el metabolismo, regulando la glucosa y reduciendo el riesgo de diabetes tipo 2 y sus posibles complicaciones cardiovasculares.

Por lo tanto, empieza siempre con los vegetales crudos o cocinados, estos harán un efecto protector en el estómago enlenteciendo el vaciamiento gástrico y evitando la absorción rápida de los hidratos de carbono. Sigue con las grasas buenas y las proteínas. Y por último los carbohidratos, de esta manera se reducirá el riesgo de aumento de peso, disminuirá el riesgo de hiperglucemia y en consecuencia favorecerá la prevención de resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.

 

Nº6 Las salsas a parte

Frecuentemente la composición de las salsas, topping y las decoraciones de los paltos suelen ser muy ricas en glucosa, fructosa, grasas hidrogenadas y grasas saturadas. Estos nutrientes tienen un papel enemigo frente al perfil lipídico. Si tienes alterados los niveles de colesterol, sufres de alguna patología cardiovascular o tienes predisposición genética a alteraciones en el metabolismo de las grasas, pedirlas en un bol a parte será la manera de consumir menos cantidad y poder seguir disfrutando igual de su sabor.  

Nº7 No te saltes el postre si te apetece

No hay que olvidar que es un momento de vacaciones que se sale de la rutina y por lo tanto van a ser ocasiones esporádicas así que, si te apetece un postre adelante. Siempre es mejor comer un postre después de una comida porque ya estás más saciado y necesitarás menos cantidad. Aprovecha el estar rodeado de familia y amigos y compártelo. Además, toda la mezcla de nutrientes previos, la fibra, las grasas y las proteínas harán que la digestión sea más lenta y no tendrá tanto impacto en el metabolismo que sí por ejemplo, lo comieras sólo a media tarde. Es mas efectivo hacer dos comidas principales y quedarse satisfecho que ir picoteando todo el día.

Nº8 Da un paseo después de comer

Durante las vacaciones se suele comer fuera, puedes aprovechar el camino de vuelta al hotel y hacerlo caminando o directamente puedes seguir con la ruta marcada del día. Y es que una actividad como caminar unos quince o veinte minutos justo después de las comidas reduce significativamente los niveles de glucosa en sangre, mejorando el balance energético y regulando el perfil lipídico. No hay excusa para obtener todos los beneficios que puede aportar un simple paseo.

 

Estas son algunas de las recomendaciones de bienestar de precisión que los especialistas en nutrición de TAILORYOU ofrecemos para que puedas disfrutar de las vacaciones y las comidas fuera con amigos y familia encontrando el equilibrio con aquello que más te conviene para cuidarte mejor.